miércoles, marzo 10, 2004

El Camino de la Fantasía

Ya fue...
El nacimiento ha sido transitado, la comunidad de personajes se instala, suavemente, sobre las rocas traviesas que quieren hacer sentir cómodo al visitante.
Su misterio, cual sentimiento añorado, ha dejado paso a los múltiples seres que son capaces de asomarse al lago, sin miedo de golpearse o, con la intención de refrescar su delirio.
Entre ellos, bajo el umbral de la vida y como sostén de ella, se yerguen todopoderosas Las Vírgenes.
Preparan dulcemente la poción de vida para continuar.
Una de ellas aporta una lágrima, la otra una sonrisa.
Como si fuera un juego intercambian roles y presentan, ya individualmente, ya en conjunto las respuestas.
Su presencia no puede justificarse, su ausencia no puede imaginarse.
El universo se levanta ante ellas y por ellas existe.
La mentira, la maldad, el cálculo no forman parte de su comprensión sin embargo el mundo aguijonea permanentemente intentando instalar, a menudo, su semilla de terror.
Me han encargado la tarea de ser su defensor, su guardián, su guía y yo en un estado límbico no dejo de observarlas y adorarlas
Siento, de todas formas, que su presencia me brinda una fortaleza infranqueable, sin embargo del mismo modo descubren mi mayor debilidad.
Muto en un escudo del metal mas resistente y me blindo a su derredor.
Del otro lado del metal, poco a poco va derritiéndose un corazón débil por donde sus manos toman el escudo, caricias de ángel me descomponen y encuentran entre mi cuerpo endeble las palabras que me esclavizan.
"Te Quiero Mucho, papi". Estoy condenado.

Escrito por Faivel 11:54 p. m.

Faivel...
(y sus encuentros):